55 años de la Facultad de Ciencias de la Comunicación
Raúl Arias Lovillo
Raúl Arias Lovillo
En los últimos años la sociedad mexicana ha corroborado que las universidades públicas son instituciones educativas confiables. Sus expectativas pedagógicas y la seguridad de sus estudios están íntimamente ligadas a la idea de confianza.
En coherencia con lo anterior, la Universidad Veracruzana ha dispuesto responder en la docencia, en la investigación, en la difusión de la cultura y en la extensión de sus servicios, con sus mejores y más serios esfuerzos académicos.
Hemos entendido que la misión de la Universidad consiste en generar un verdadero liderazgo intelectual para y por la sociedad. No se trata de que sea simple proveedora de un mercado permanentemente inconsulto, que subutiliza o que muchas veces ignora a los profesionales; la finalidad ideal es que se concilie la libre decisión individual para optar por una carrera universitaria, con las auténticas necesidades nacionales, esto es, que se vincule efectivamente la currícula académica con el desarrollo nacional o regional.
En alguna medida, este criterio ha sido relevante en la formulación de los programas educativos de la Universidad Veracruzana, que son una respuesta a las necesidades que la sociedad ha manifestado en su momento. De otra parte, aunque estrechamente ligado al empeño de la Universidad por participar de los debates y problemática nacionales, en los últimos años ha cobrado mayor validez el deseo expreso de las universidades por participar en medios de comunicación de amplia difusión.
Podemos decir que la Universidad Veracruzana se anticipó a esas inquietudes, normales ahora en la sociedad del conocimiento y la información. Hace 55 años, la creación de la segunda escuela de periodismo en toda la historia de México, la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (Facico), respondió a una actitud visionaria, y podemos decir que fue la mejor respuesta que la casa de estudios de Veracruz le pudo dar a su sociedad, ávida de cuadros profesionales que actuaran con responsabilidad social y veracidad en el manejo de la información.
Fiel a la tradición intelectual del pueblo veracruzano y acorde con el inicio de la era de la información, resultaba necesaria una escuela donde la transparencia, el respeto, la ética y el compromiso con la verdad fueran los valores que guiaran en el ejercicio de su profesión a quienes tienen la gran tarea de buscar esa verdad y difundirla al orbe.
El periodismo es, en palabras de Albert Camus, “el oficio más bello del mundo”, pero también demandante de un constante perfeccionamiento profesional, de un permanente compromiso con la libertad de expresión, con la verdad, con la ética, con la deontología y la objetividad.
Una historia de búsqueda de la excelencia
Los primeros planes de estudio de la Facultad fueron anuales y enfatizaban la formación técnico-humanística en el área del periodismo escrito, aunque con algunas experiencias educativas adicionales, que abordaban de manera tangencial la formación en medios audiovisuales, Publicidad y Relaciones Públicas.
La orientación predominantemente periodística obedecía no sólo a la denominación de la licenciatura, sino a la perspectiva de un mercado laboral fincado en los medios de comunicación, principalmente los impresos. En esa época iniciaban apenas los noticieros en televisión y radio.
Las primeras generaciones, tanto de la licenciatura en Periodismo como de Ciencias y Técnicas de la Comunicación (Facytc), fueron relativamente pequeñas. La generación que se inscribió en 1954 fue de once alumnos. Las siguientes oscilaban entre cinco y diez, excepto la correspondiente a 1972, que por primera vez en la historia de la institución obligó a establecer dos grupos, mismos que no se sostuvieron en las siguientes generaciones, que mantuvieron baja matrícula hasta la década de los ochenta.
En 1993 fue creada la especialidad en Comunicación, misma que en 1994 se convirtió en la primera maestría en Comunicación en todo el país. Se genera, de esa forma, la oportunidad para que la planta docente realice estudios de posgrado sin tener que desplazarse fuera de la ciudad, lo que contribuye a mejorar el perfil de los académicos.
En 2002 ingresó la primera generación del doctorado en Comunicación, programa que se ofrece, al igual que la maestría, con una planta docente casi en su totalidad externa. Constituye, en el ámbito nacional, el primer programa de doctorado en esta área.
A partir de esta fecha y hasta 2007 han sido formadas seis generaciones con un total de 65 egresados y con una eficiencia terminal superior al 60 por ciento.
Durante 55 años, la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Facico, ha sido ejemplo de una permanente búsqueda de profesionalización y de compromiso con la excelencia académica. Eso nos enorgullece como universitarios y nos compromete a todos a continuar en el camino de la superación y la transformación de la Universidad Veracruzana.
En coherencia con lo anterior, la Universidad Veracruzana ha dispuesto responder en la docencia, en la investigación, en la difusión de la cultura y en la extensión de sus servicios, con sus mejores y más serios esfuerzos académicos.
Hemos entendido que la misión de la Universidad consiste en generar un verdadero liderazgo intelectual para y por la sociedad. No se trata de que sea simple proveedora de un mercado permanentemente inconsulto, que subutiliza o que muchas veces ignora a los profesionales; la finalidad ideal es que se concilie la libre decisión individual para optar por una carrera universitaria, con las auténticas necesidades nacionales, esto es, que se vincule efectivamente la currícula académica con el desarrollo nacional o regional.
En alguna medida, este criterio ha sido relevante en la formulación de los programas educativos de la Universidad Veracruzana, que son una respuesta a las necesidades que la sociedad ha manifestado en su momento. De otra parte, aunque estrechamente ligado al empeño de la Universidad por participar de los debates y problemática nacionales, en los últimos años ha cobrado mayor validez el deseo expreso de las universidades por participar en medios de comunicación de amplia difusión.
Podemos decir que la Universidad Veracruzana se anticipó a esas inquietudes, normales ahora en la sociedad del conocimiento y la información. Hace 55 años, la creación de la segunda escuela de periodismo en toda la historia de México, la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (Facico), respondió a una actitud visionaria, y podemos decir que fue la mejor respuesta que la casa de estudios de Veracruz le pudo dar a su sociedad, ávida de cuadros profesionales que actuaran con responsabilidad social y veracidad en el manejo de la información.
Fiel a la tradición intelectual del pueblo veracruzano y acorde con el inicio de la era de la información, resultaba necesaria una escuela donde la transparencia, el respeto, la ética y el compromiso con la verdad fueran los valores que guiaran en el ejercicio de su profesión a quienes tienen la gran tarea de buscar esa verdad y difundirla al orbe.
El periodismo es, en palabras de Albert Camus, “el oficio más bello del mundo”, pero también demandante de un constante perfeccionamiento profesional, de un permanente compromiso con la libertad de expresión, con la verdad, con la ética, con la deontología y la objetividad.
Una historia de búsqueda de la excelencia
Los primeros planes de estudio de la Facultad fueron anuales y enfatizaban la formación técnico-humanística en el área del periodismo escrito, aunque con algunas experiencias educativas adicionales, que abordaban de manera tangencial la formación en medios audiovisuales, Publicidad y Relaciones Públicas.
La orientación predominantemente periodística obedecía no sólo a la denominación de la licenciatura, sino a la perspectiva de un mercado laboral fincado en los medios de comunicación, principalmente los impresos. En esa época iniciaban apenas los noticieros en televisión y radio.
Las primeras generaciones, tanto de la licenciatura en Periodismo como de Ciencias y Técnicas de la Comunicación (Facytc), fueron relativamente pequeñas. La generación que se inscribió en 1954 fue de once alumnos. Las siguientes oscilaban entre cinco y diez, excepto la correspondiente a 1972, que por primera vez en la historia de la institución obligó a establecer dos grupos, mismos que no se sostuvieron en las siguientes generaciones, que mantuvieron baja matrícula hasta la década de los ochenta.
En 1993 fue creada la especialidad en Comunicación, misma que en 1994 se convirtió en la primera maestría en Comunicación en todo el país. Se genera, de esa forma, la oportunidad para que la planta docente realice estudios de posgrado sin tener que desplazarse fuera de la ciudad, lo que contribuye a mejorar el perfil de los académicos.
En 2002 ingresó la primera generación del doctorado en Comunicación, programa que se ofrece, al igual que la maestría, con una planta docente casi en su totalidad externa. Constituye, en el ámbito nacional, el primer programa de doctorado en esta área.
A partir de esta fecha y hasta 2007 han sido formadas seis generaciones con un total de 65 egresados y con una eficiencia terminal superior al 60 por ciento.
Durante 55 años, la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Facico, ha sido ejemplo de una permanente búsqueda de profesionalización y de compromiso con la excelencia académica. Eso nos enorgullece como universitarios y nos compromete a todos a continuar en el camino de la superación y la transformación de la Universidad Veracruzana.
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